Un tribunal ecuatoriano condenó a once militares a 34 años y ocho meses de prisión por la desaparición forzada de cuatro menores afrodescendientes de entre 11 y 15 años, un caso que conmocionó al país y es considerado una de las violaciones más graves de derechos humanos cometidas durante el Estado de Excepción. Los hechos ocurrieron el 8 de diciembre de 2024 en Guayaquil, cuando los menores salieron a jugar fútbol y habrían sido detenidos de manera irregular por una patrulla de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Días después, sus cuerpos fueron hallados 'calcinados, con heridas de bala y signos de tortura', en una zona cercana a una base militar.
Además de los once condenados, otros cinco soldados que se acogieron a la cooperación eficaz recibieron penas de 30 meses de cárcel, mientras que un teniente coronel procesado como cómplice fue absuelto. La sentencia habría acogido en mayor medida el pedido de la Fiscalía para 16 de los 17 procesados. El tribunal también impuso una multa conjunta de 376.000 dólares y ordenó el pago de una indemnización de 10.000 dólares a cada una de las familias de las víctimas. Como medidas de reparación simbólica, los condenados deberían ofrecer disculpas públicas y publicar un extracto de la sentencia en el medio de mayor circulación nacional.
Las investigaciones establecieron que los menores habrían sido sometidos a 'tratos crueles' y habrían vivido momentos de “horror”. La autopsia confirmó impactos de bala en al menos tres de ellos, y testimonios considerados clave habrían evidenciado que los niños 'fueron golpeados, insultados y amenazados, incluso con armas' por varios de los militares involucrados. Tras conocerse la sentencia, familiares y vecinos se congregaron a las afueras del juzgado al grito de “justicia”. El caso se inscribe en un contexto de crecientes denuncias contra las Fuerzas Armadas, desplegadas en las calles desde 2024 como parte de una política de 'mano dura' del gobierno 'contra el narcotráfico', lo que ha generado alertas de organizaciones de derechos humanos sobre 'abusos sistemáticos'.
Vía: DW • AFP • EFE
