El empresario y político conservador Nasry Asfura fue proclamado de manera oficial como presidente electo de Honduras, tres semanas después de llevadas a cabo las elecciones generales. El anuncio lo hizo el Consejo Nacional Electoral (CNE), tras un proceso marcado por un estrecho margen entre los principales candidatos y denuncias de presunto fraude por parte de sectores opositores.
Asfura, candidato del Partido Nacional y exalcalde de Tegucigalpa, ya había aspirado a la presidencia en 2021. En esta ocasión contó con el respaldo explícito del presidente estadounidense Donald Trump, lo que convirtió la elección hondureña en un proceso seguido de cerca a nivel internacional, y con amplia controversia. La presidenta del CNE, Ana Paola Hall, informó que el organismo declaró a Asfura como presidente para el período constitucional de cuatro años.
Con esta decisión, el ente electoral dio por cerrado formalmente el proceso electoral y dio inicio a la etapa de transición gubernamental, que pondrá fin al mandato de la presidenta saliente, Xiomara Castro.
Según el conteo del 97,86% de las actas validadas, Asfura habría obtenido 1.481.517 votos, equivalentes al 40,26%. En segundo lugar quedó Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 1.455.169 votos, es decir, el 39,54%, una diferencia mínima que ha mantenido la tensión política durante varias semanas. El CNE tiene plazo hasta el 30 de diciembre para oficializar el cómputo definitivo. De no presentarse contratiempos, Nasry Asfura asumirá la Presidencia de Honduras el 27 de enero de 2026. Tras conocerse su proclamación, el mandatario electo dijo 'agradecer el trabajo' de las autoridades electorales y dijo que estaría listo 'para gobernar'.
Desde Estados Unidos, el secretario de Estado Marco Rubio dijo felicitar a Asfura y pidió a los partidos políticos 'respetar' los resultados. Y es que durante la campaña, Trump había manifestado abiertamente su apoyo al candidato del Partido Nacional, al que calificó como 'un aliado de la libertad' en Honduras, incluso amenazando con posibles recortes de ayuda si no resultaba vencedor en las elecciones. La Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) dijo avalar los resultados, descartó la existencia de 'fraude determinante' y sostuvo que, a pesar de 'fallas logísticas, retrasos, desinformación y episodios de violencia', el proceso habría reflejado 'la voluntad ciudadana'. En contraste, la candidata oficialista Rixi Moncada, dijo rechazar la proclamación y la calificó como un “fraude” y una “imposición extranjera”, denunciando supuesta injerencia de EEUU, 'irregularidades en el sistema de transmisión de resultados (Trep), miles de actas cuestionadas y la negativa a un recuento voto por voto'. Moncada refirió que el bipartidismo habría ejecutado un “golpe electoral” y que las denuncias deberían investigarse 'hasta las últimas consecuencia', en un contexto de alta polarización. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: DW • Proceso • EFE • AFP • La Prensa • Reuters • TeleSUR


