El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández fue liberado de prisión en Estados Unidos tras recibir un 'indulto o perdón total e incondicional' otorgado por el Presidente Donald Trump, según confirmó su abogado Renato Stabile, quien señaló que la liberación habría ocurrido “en plena noche” y que aún no estaba claro qué haría Hernández tras recuperar la libertad. El perdón presidencial, agradecido públicamente por su esposa Ana García, habría ocurrido mientras en Honduras sigue abierto el escrutinio de las elecciones presidenciales, en las que Trump ha intervenido directamente. A propósito, el paralelo, el conteo de votos, detenido durante horas por 'fallos técnicos', se reanudó hoy y habría mostrado un cambio significativo: Salvador Nasralla, del Partido Liberal, pasó a encabezar el escrutinio con 40,14% frente al 39,69% del conservador Nasry “Tito” Asfura, candidato apoyado públicamente por Trump, con el 67% de las actas procesadas.
Trump había advertido de “graves consecuencias” si Honduras “cambiaba” los resultados, e incluso amenazó con recortar ayuda al país si Asfura no ganaba, llamando a votar por él y calificándolo de “amigo de la libertad”. El Consejo Nacional Electoral indicó en que la declaratoria final sería “legítima” y reflejaría “de manera escrupulosa” la voluntad popular. Mientras tanto, la liberación de Hernández, condenado a 45 años en EEUU por narcotráfico al integrar una conspiración que movilizó más de 400 toneladas de cocaína hacia el país norteamericano, generó reacciones diversas. La Casa Blanca defendió el perdón argumentando que Hernández presuntamente fue víctima de un “sobreprocesamiento” de la administración Biden, aunque fiscales estadounidenses sostienen que las pruebas habrían demostrado su rol central en el 'narcoestado' hondureño. Críticas bipartidistas surgieron en Washington: congresistas republicanos y demócratas cuestionaron que Trump indultara a Hernández mientras mantiene una línea dura contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, considerando que liberar a un expresidente condenado por narcotráfico iría en contra de su política antidrogas.
En Honduras, ciudadanos consideraron la medida una 'intromisión adicional' de Trump en la política local. No obstante, la esposa de Hernández defendió el perdón como una respuesta a un “juicio amañado”, mientras seguidores de Nasralla celebraban el avance en el conteo. Las elecciones, marcadas por tensiones, polarización y acusaciones cruzadas, parecerían expresar un 'voto de castigo' contra la izquierda gobernante de Xiomara Castro, cuya candidata Rixi Moncada está de tercer lugar en las votaciones. Con un país golpeado por la pobreza, la corrupción y un historial de fraudes electorales, la contienda entre Asfura y Nasralla, ambos opositores a Castro desde espacios distintos, permanecería en la incertidumbre mientras se esperan resultados finales. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: CNN • DW • AFP • AP • EFE
