El Gobierno de Francia anunció que denunciaría ante la Justicia a las plataformas de comercio electrónico AliExpress y Joom, sumándose a la acción legal ya iniciada contra Shein, por la venta de muñecas sexuales 'con apariencia infantil'. La medida se produciría tras la controversia generada en ese país por productos similares que vulnerarían las normas de protección a menores. El ministro del Comercio y las Pymes, Serge Papin, indicó en una entrevista con TF1 que se formalizaría una demanda porque estas plataformas “también venden muñecas pedopornográficas”. Papin agregó que se trataría de una lucha 'para proteger' a los consumidores, los niños, los adolescentes, la industria y los comerciantes franceses.
El funcionario explicó que sería necesario poner fin al “lejano oeste digital” y que este tipo de problemas no afectaría únicamente a Shein, que ya cerró temporalmente su plataforma de vendedores externos en Francia. El Tribunal Judicial de París examina actualmente el procedimiento contra Shein, relacionado con la comercialización de muñecas sexuales 'con forma de niñas, armas y otros productos ilegales'. El gobierno francés ha anticipado que solicitaría la suspensión de Shein por tres meses, exigiendo que la compañía demuestre que sus productos cumplen con el “código de consumo” del país. Papin consideró que este tema debería estar 'regulado por la legislación europea' y habría apelado por introducir “una dosis de proteccionismo” similar a la adoptada por Estados Unidos y China 'para protegerse' frente a 'prácticas comerciales riesgosas'.
Las federaciones de comerciantes francesas habrían mostrado unanimidad al respaldar la acción legal, refiriendo que “no es normal que se pongan en el mercado productos que no cumplen con nuestras reglas”. El 5 de noviembre, el gobierno había advertido con suspender la actividad de Shein al constatar que ofrecía muñecas sexuales con apariencia infantil, armas y otros artículos ilegales, lo que llevó a la compañía a suspender temporalmente las ventas de vendedores externos y retirar los productos cuestionados. Paralelamente a la acción judicial, Francia también ha iniciado procedimientos ante los servicios antifraude y ha solicitado la intervención de la Comisión Europea, ya que, según el ministro de Exteriores Jean-Noël Barrot, las prácticas de estas plataformas infrinjirían las normas europeas 'de comercio y protección al consumidor'. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: DW • EFE • AFP • TF1
