La actividad del volcán Puracé, en Cauca, continuaría bajo vigilancia estricta, luego de que el Servicio Geológico Colombiano (SGC) determinara y mantuviera la alerta naranja por las variaciones sísmicas y la presencia constante de gases y ceniza. En las últimas 24 horas, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Popayán habría registrado señales asociadas al movimiento de fluidos, pulsos prolongados de tremor y emisiones continuas de gases que habrían alcanzado alturas entre 500 metros y 1,4 kilómetros sobre la cima. Estas condiciones habrían llevado al Comité Extraordinario de Manejo de Desastres a recomendar la evacuación inmediata y preventiva de la zona A1, donde habitan cerca de 70 personas. Las emisiones de ceniza, olores fuertes a azufre y las columnas de humo habrían sido confirmadas en sectores como Río Negro, Paletará, Mina de Azufre, Agua Hirviendo y la vía entre Popayán y Totoró. La Aeronáutica Civil habría recibido más de 20 alertas por la actividad reciente, incluida una registrada a las 4AM de hoy domingo, cuando se habría detectado un pulso por varias horas.
Aunque el comportamiento sería catalogado como 'eventos de baja energía', el SGC advirtió que la actividad fumarólica sería 'intensa' y no debería subestimarse. El coordinador del Observatorio de Popayán, Jaime Raigosa, explicó que tras el cambio de alerta de amarilla a naranja, las señales sísmicas seguirían siendo persistentes, especialmente los pulsos de tremor y las señales de largo periodo ligadas a emisiones de gas y ceniza. Por su parte, la directora de Geoamenazas del SGC, Nathalia Contreras, señaló que si bien no se podría afirmar que una erupción sea inminente, sí existiría la posibilidad de un evento significativo que afecte a las poblaciones cercanas, por lo que se deberían adoptar medidas preventivas. El Puracé es el único volcán activo de los quince que conforman la Cadena Volcánica Los Coconucos y se ubica 27 kilómetros al suroriente de Popayán. Se caracteriza por una actividad predominantemente explosiva, compuesto por un cráter externo de 900 metros de diámetro y otro interno de 550 metros. Su estructura estaría edificada sobre una antigua caldera, y sus productos eruptivos principales incluirían piroclastos y coladas de lava andesítica. Poseería actividad fumarólica intensa tanto en su interior como en el flanco norte.
Desde 2007, el monitoreo del volcán se habría fortalecido con una red de 32 estaciones y 65 sensores que registrarían sismicidad, deformación, emisiones de gases y temperatura. Para que la alerta vuelva a nivel amarillo, el SGC indicó que deberían observarse tendencias estables durante varios días. Mientras tanto, las autoridades recomendaron 'evitar la cima del volcán, usar tapabocas para protegerse de la ceniza y mantener cubiertos los recipientes de agua', especialmente en zonas consideradas de 'alta amenaza'. Tanto las autoridades locales como la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (Ungrd) han insistido en no acercarse al edificio volcánico y seguir exclusivamente los boletines oficiales. Los reportes del SGC advierten que los cambios en el régimen de vientos podrían dispersar cenizas en diferentes direcciones, por lo que la comunidad debería mantenerse 'informada y preparada' ante posibles variaciones en la actividad del Puracé. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: El Tiempo • Noticias RCN


