Los argumentos del desuso del transporte de buseta en Ibagué desde la pandemia

El Alertado
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Las discusiones sobre el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP) persisten, esta vez con un reporte de que el transporte público habría perdido cerca de 50.000 usuarios desde la pandemia por Covid-19, y en la calle se percibiría un 'servicio deteriorado, sistema incómodo, inseguro y envejecido'. Según reportó El Olfato, una mayoría de testimonios habría coincidido en que la buseta ya no sería una opción confiable. Las quejas incluirían 'malos tratos, arranques peligrosos, contaminación y fallas mecánicas'. Sonia Ginette Clavijo manifestó que habría tenido 'caídas constantes' porque los conductores arrancaban 'sin esperar', situaciones similares que habrían vivido sus familiares. Por eso, que aunque reconocería los riesgos, habría migrado a la moto 'por mayor seguridad' que el transporte urbano actual.

A esa percepción se sumaría una 'congestión permanente' en corredores como la Quinta, la Pedro Tafur y la Guabinal, que para usuarios como el abogado Aníbal Suárez reflejaría un transporte “catastrófico”, sin sincronización semafórica ni rutas alternativas. Según se indicó, esto habría impulsado a 'miles de personas' a migrar a motos y vehículos eléctricos, lo que a su vez 'incrementa accidentes'. Otro factor considerado clave sería la antigüedad de la flota: según ciudadanos consultados, muchas busetas ya habrían cumplido su vida útil, pero seguirían funcionando 'sin garantías'. Para conductores particulares como Esien Andrade, la gente compraría carro porque el transporte colectivo habría dejado de ser una 'alternativa competitiva'. En ese sentido, el reto para la administración sería recuperar la confianza de quienes se fueron, pero también construir un sistema que detenga la 'migración masiva' hacia alternativas informales o particulares.

Hace unos días, el concejal Andrés Zambrano (Alianza Verde) dijo que la caída de 50.000 usuarios, confirmada por un nuevo estudio del diseño operacional 2025 (comparado con un diagnóstico de 2018), sería una 'señal de alarma' para la sostenibilidad del SETP. Este estudio, que ya estaría terminado, habría actualizado datos de demanda, oferta, rutas y costos del sistema, y revelado que hoy se movilizarían oficialmente 170.000 pasajeros al día, 'muy por debajo' del 'nivel necesario' para un 'sistema estable'. En ese sentido, que con esa información se deberían tomar decisiones urgentes sobre tres puntos: recaudo, sobreoferta de 394 buses y renovación de flota. Para Zambrano, los atrasos fortalecerían el transporte informal y pondrían 'en riesgo' las finanzas del Fondo de Estabilidad Tarifaria, que deberia cubrir 'cada vez más' del costo real del pasaje si el número de usuarios continúa cayendo. Además, señaló que a pesar de contar con el estudio, el SETP llevaría seis años 'sin mostrar avances visibles': 'no hay flota nueva, componente tecnológico, definición de tarifa técnica, ni claridad' sobre quién operaría el recaudo tras la liquidación del convenio con Infotic. Según Zambrano, una falta de decisiones presuntamente respondería a 'cálculos políticos y económicos' que habrían convertido el sistema en un 'fortín burocrático'. El reporte continúa en desarrollo.

Vía: El Olfato • El Cronista

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