La Guardia Revolucionaria de Irán (Cgri) confiscó esta semana un petrolero que transportaba cuatro millones de litros de combustible presuntamente de contrabando en aguas territoriales del Golfo Pérsico. Durante la operación fueron detenidos 16 tripulantes, todos ciudadanos no iraníes, 'vinculados a una red organizada dedicada al tráfico ilegal'.
Según el sitio web del Cgri, la embarcación habría sido interceptada 'mientras participaba en una operación coordinada para sacar el combustible fuera de la región'. Las autoridades señalaron que la tripulación formaría parte de una 'estructura criminal' con operaciones activas en el Golfo Pérsico. El general de brigada Abbas Gholamshahi, comandante de la Primera Zona Naval del Cgri, explicó que el petrolero pretendería transferir su cargamento 'a buques de mayor tamaño' fuera del Golfo 'para evadir los controles'. Indicó también que este método sería 'frecuente' en redes de contrabando transnacional.
Gholamshahi añadió que tanto el buque como los detenidos habrían sido puestos a disposición de las autoridades judiciales para adelantar los procedimientos legales correspondientes. Asimismo, que el destino final del combustible incautado sería definido 'conforme a la legislación iraní' y que cualquier intento de violar las leyes sería 'respondido de manera rápida y decisiva'. El Cgri ha intensificado acciones contra el contrabando de combustible debido a un 'aumento significativo' de estos casos en la región. Expertos atribuyen este fenómeno a una diferencia entre los bajos precios internos del combustible en Irán y los valores más altos en países vecinos, lo que convertiría el tráfico ilegal en una actividad 'altamente rentable'. El 12 de diciembre, las fuerzas iraníes capturaron otro petrolero con seis millones de litros de diésel de contrabando en el Golfo de Omán, donde fueron detenidos 18 tripulantes de India, Sri Lanka y Bangladesh. A finales de noviembre, la fuerza naval también incautó un buque con bandera de Eswatini que transportaba 350.000 litros de combustible ilegal en el Golfo Pérsico.
Todo sucede en medio de las tensiones en el Caribe que, a propósito, incluyen la intervención de petroleros cerca de Venezuela por Estados Unidos, algunos presuntamente relacionados con Irán. Y es que EEUU desplegó fuerzas de élite para abordar el petrolero Bella 1, 'vinculado a Irán y Venezuela', luego de que la nave sancionada se negara a una inspección de la Guardia Costera y 'emprendiera una huida' que ya superaría los cinco días en el Caribe. Según reportó The Wall Street Journal, el buque habría realizado 'maniobras evasivas' cerca de las costas venezolanas, lo que habría hecho que el Pentágono reforzara la operación con unidades especializadas en 'abordajes hostiles', ante un comportamiento 'considerado inusual y potencialmente dirigido por actores externos'. Washington señala al Bella 1 como pieza clave de la llamada “flota fantasma”, utilizada para transportar crudo 'de forma encubierta' y financiar 'a grupos vinculados a la Fuerza Quds iraní', como Hezbolá y los hutíes. Así las cosas, se actualizó que las autoridades estadounidenses contemplarían un abordaje gradual que podría incluir comandos aerotransportados, en lo que pretendería llevar el buque a EEUU, confiscar su carga y desarticular una ruta considerada 'clave' del contrabando petrolero, mientras el Gobierno de Venezuela denuncia la operación como “piratería naval”.
A propósito de todo, el Parlamento de Irán calificó recientemente como 'actos de piratería marítima' las acciones de EEUU. Según los legisladores, las fuerzas estadounidenses confiscaron cargamentos de petróleo iraní destinados a otros países, lo que considerarin una presunta 'violación del derecho internacional'. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: TeleSUR • El Nacional • WSJ


