La situación de orden público en Colombia habría vuelto a vivir una jornada de compleja tensión, luego de que el Ejército Nacional reportara hechos como la retención de 18 uniformados en el departamento de Chocó y el asesinato de un suboficial en el municipio de Flandes, Tolima. En la zona rural de Carmen de Atrato (Chocó), una unidad de la Décima Quinta Brigada habría sido interceptada por una multitud de cerca de 200 personas. Según el reporte oficial, dos suboficiales y 16 soldados que adelantaban operaciones de seguridad contra el ELN presuntamente fueron rodeados y trasladados hacia un resguardo indígena, lo que habría impedido una continuidad de las labores de control territorial en esta región históricamente afectada por la presencia de grupos armados ilegales. La unidad del Ejército, identificada como “Búfalo 1”, permanecería retenida. El Ejército denunció que la retención o secuestro habría sido 'arbitrario' y constituiría una 'vulneración a la libertad personal' de los uniformados. El ministro de Defensa Pedro Sánchez dijo rechazar lo ocurrido y anunció que el caso sería denunciado ante la Fiscalía, mientras las autoridades adelantaban diálogos con líderes de la comunidad indígena de Río Claro para la liberación. La gobernadora de Chocó, Nubia Córdoba, convocó un consejo de seguridad extraordinario. El hecho se da en un contexto de más de 40 asonadas registradas este año.
Este martes, 23 de diciembre, la Séptima División del Ejército confirmó que los 18 soldados estarían en libertad tras más de cuatro horas de diálogo. Los militares se encontrarían 'en buen estado de salud' y ya regresaban a Quibdó. En la mesa de concertación participó una comisión humanitaria conformada por la Secretaría de Gobierno Departamental, la Alcaldía de Carmen de Atrato, la Defensoría del Pueblo y la Federación de Asociaciones de Cabildos Indígenas de Chocó. Y es que horas antes se había solicitado la intervención de organismos 'para mediar', al tiempo que hizo un llamado 'para garantizar la integridad física de los militares y permitir su pronta liberación', advirtiéndose sobre posibles 'responsabilidades penales'. El secuestro o retención de militares por parte de civiles se habría vuelto frecuente en el conflicto colombiano en el que, según las autoridades, los habitantes de zonas remotas serían "instrumentalizados" por guerrilleros o narcotraficantes 'para que impidan' las operaciones en su contra. De manera paralela, se confirmó el asesinato del sargento segundo Cristian Camilo Carvajal, integrante del Batallón de Artillería de Campaña N.° 3, quien habría sido atacado con arma de fuego la noche del 20 de diciembre mientras se encontraba de vacaciones en su residencia en Flandes (Tolima). Las autoridades adelantan investigaciones que serían para esclarecer los móviles del crimen, mientras la institución dispuso acompañamiento a la familia y dijo rechazar el hecho.
A propósito de Tolima, un depósito ilegal con material explosivo, de guerra e intendencia habría sido hallado en zona rural del municipio de San Antonio, al sur del departamento, durante una operación conjunta realizada el 19 de diciembre por entidades como la Sijin y el Ejército. El hallazgo se habría dado produjo en la vereda Tolda Blanca, corregimiento de Playarrica, y pertenecería al Frente Joaquín González del Bloque Jorge Suárez Briceño de las disidencias Farc, con 'injerencia criminal' el sur del departamento. En el lugar habrían sido incautados dos artefactos explosivos improvisados tipo carga dirigida, de aproximadamente 15 kilogramos cada uno, además de uniformes, panfletos alusivos al grupo armado y otros elementos de intendencia. Según las autoridades, el material estaría bajo el mando de alias Marcos y su desmantelamiento habría llevado a 'evitar' un posible atentado terrorista contra la población civil y la infraestructura vial, lo que habría representando 'un golpe' a las estructuras ilegales que operan en la región.
Y a propósito de violencia y grupos armados ilegales, tres personas, entre ellas una niña de 12 años, habrían sido asesinadas en una vía rural entre los corregimientos de Morrison y Los Ángeles, en el municipio de Río de Oro, sur de Cesar. Hombres armados habrían interceptado y disparado sin mediar palabra contra una pareja que se movilizaba en motocicleta. Los dos adultos habrían muerto en el lugar y la menor habría fallecido horas después en un hospital de San Martín. Las autoridades adelantan investigaciones sin capturas hasta el momento y no descartarían que el crimen esté relacionado con la presencia de grupos armados ilegales y disputas por el control territorial, en un contexto de creciente violencia en la región. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: Publimetro • El Olfato • Noticias Caracol • DW • EFE • Revista Semana • El Tiempo • La Silla Vacía
