Un juez negó la solicitud de levantar la medida no privativa de la libertad que pesa sobre el sacerdote Fredy Martínez Cruz, acusado de 'acceso carnal violento' contra varias feligreses en Ibagué. Martínez, conocido por sus misas de sanación en el Cañón del Combeima, permanece en libertad condicional mientras avanza el proceso judicial. Desde septiembre de 2023, el sacerdote porta un brazalete de vigilancia electrónica, está bajo supervisión del Inpec, debe presentarse mensualmente ante el Centro de Servicios Judiciales y tiene prohibido salir del país. Además, está obligado a permanecer en su residencia entre las 6PM y las 6AM, restricciones que la defensa hanría5 intentado levantar sin éxito.
La decisión del juez fue celebrada por Cielo Hernández, una de las víctimas reconocidas, quien señaló que la posible libertad total del sacerdote generaría 'temor' entre las denunciantes y sus familias. Además, que la medida daría un 'mínimo de tranquilidad' en medio de un caso que se ha vuelto altamente sensible por la figura del sacerdote y el impacto comunitario. Hernández también denunció presuntos intentos de desacreditación por parte de la defensa que, según ella, habría tratado de 'afectar la vida personal y profesional' de las víctimas 'como estrategia' para 'restar credibilidad'. Y mencionó que estos intentos no habrían surtido efecto y que continuarían 'firmes' en su versión sobre los hechos.
Hace una semana se reportó que en una extensa audiencia por este mismo juicio, el testigo Wilson Gutiérrez, exesposo de una de las denunciantes, argumentó que todo se trataba de un supuesto complot 'motivado por problemas personales'. Sin embargo, Hernández refutó los señalamientos, que serían ocho víctimas en dos procesos y describió 'dinámicas abusivas' dentro del grupo religioso, así como 'contradicciones' del testigo sobre su pasado, una presunta influencia del sacerdote y una supuesta llamada de amenaza que ella niega. La Fiscalía ya profirió resolución de acusación en mayo de 2025 por hechos ocurridos entre 2001 y 2007, y el proceso, en el que la defensa prepara más de treinta testigos, continuaría en 2026. Mientras la defensa apeló la reciente decisión del juez, las víctimas pidieron 'celeridad' para 'evitar la revictimización' y avanzar hacia una 'decisión definitiva'. El reporte está en desarrollo.
Vía: Caracol Radio • Ecos del Combeima
