El Presidente de EEUU Donald Trump anunció que detendría 'de manera permanente' la inmigración procedente de “todos los países del Tercer Mundo” y expulsaría a migrantes ya residentes en Estados Unidos, en respuesta al reciente tiroteo contra dos soldados de la Guardia Nacional en Washington. Aunque no detalló qué países serían afectados ni cómo implementaría estas medidas, mencionó que pretendería 'permitir' que “el sistema estadounidense se recupere plenamente”. También, que “desnaturalizará” a quienes, según él, “socaven la tranquilidad nacional” o sean “incompatibles con la Civilización Occidental”, sin precisar a quiénes se aplicaría. Tras el ataque, en el que murió la especialista del ejército Sarah Beckstrom y dejó en estado crítico al sargento de la Fuerza Aérea Andrew Wolfe, el gobierno anunció una serie de endurecimientos en materia migratoria, incluida la suspensión de la inmigración desde Afganistán. El sospechoso, Rahmanullah Lakanwal, fue identificado como un exintegrante de un grupo paramilitar apoyado por la CIA en Afganistán que habría llegado al país bajo un programa creado durante la administración el expresidente Joe Biden para quienes huían del régimen talibán. Sería inculpado por asesinato.
Tras confirmarse la identidad del atacante, el director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, Joseph Edlow, reveló nuevas directrices que agregarían “factores negativos” que pretenderían evaluar solicitudes de migración provenientes de 19 países, además de revisar las tarjetas verdes (o Green Cards) de sus ciudadanos, sujetos a una prohibición de viaje vigente desde junio. Según las autoridades, Lakanwal habría manejado desde el Estado de Washington (al otro extremo) para realizar el ataque antes de ser neutralizado por miembros de la Guardia. En sus publicaciones posteriores, Trump también apuntó contra los refugiados somalíes, diciendo sin pruebas que “se están apoderando de Minnesota”, y habría lanzado críticas hacia el gobernador una congresista. Mientras tanto, organizaciones y líderes religiosos continúan alertando sobre 'el impacto' de las medidas de deportación y endurecimiento migratorio. A propósito de la migración, este viernes, 28 de noviembre, se reportó que EEUU suspendió 'indefinidamente' las solicitudes de asilo mientras investiga a todos los extranjeros que ya las presentaron, una decisión que también estaría relacionada con el tiroteo en Washington. La medida afectaría a unos 1,5 millones de personas y se sumaría, entre otras, a recortes a beneficios fiscales para indocumentados y un control más estricto sobre las remesas.
Las palabras y anuncios de Trump han generado especial controversia en los últimos días. Recientemente, dijo que anularía 'todas' las órdenes ejecutivas que, según él, Biden firmó usando un autopen, un dispositivo que reproduce firmas de manera automática. Aseguró, sin aportar pruebas, que el 92% de los documentos de Biden habrían sido firmados así y, por tanto, quedarían “formalmente cancelados”. Estas acusaciones surgieron previamente en el Congreso, donde republicanos señalaron que el autopen fue usado en indultos (perdones presidenciales) y otras medidas. Sin embargo, la ley establece que los decretos solo podrían anularse mediante nuevas órdenes presidenciales, legislación del Congreso o fallos judiciales, no mediante reclamos sobre la forma en que se firmaron. Durante su mandato, Biden emitió poco más de 160 acciones ejecutivas, una de las cifras más bajas, mientras que Trump ha emitido unas 217 órdenes firmadas solo en 2025. Trump ya revirtió decenas de decretos de Biden desde su regreso al poder y ordenó investigar el uso del autopen, alegando una 'conspiración' que pretendería 'ocultar' un deterioro cognitivo de su antecesor. Biden catalogó esas acusaciones como una 'distracción', diciendo que todas las decisiones tomadas durante su gobierno habrían sido suyas y que cualquier insinuación en contrario es “ridícula y falsa”.
Y en otras cosas, Trump volvió a protagonizar un encontronazo con la prensa al llamar “estúpida” a una periodista durante una conferencia en Florida, sumando otro precedente que ya habría involucrado a otras mujeres reporteras. El episodio ocurrió mientras respondía preguntas sobre el proceso de verificación de antecedentes de afganos en EEUU. Trump defendió su postura culpando a la administración Biden por presuntamente permitir el ingreso de afganos tras la retirada de 2021 y respondió a la pregunta como “estúpida”. En los últimos días, el mandatario ha intensificado su lenguaje ofensivo hacia mujeres periodistas, a quienes ha llamado “fea”, “cerdita” y “terrible”. El reporte continúa en desarrollo.
Vía: The New York Times • Noticias Telemundo • DW • AFP • EFE • France24 • FOX • TeleSUR


